-Tengo una cita -anuncié a Lucy por telefono a la mañana siguiente-. Una cita de verdad. Con Mark. Saldremos esta tarde. No te enojes conmigo.
-Porque me voy a enojar?-respondió-
Cuando llegue a North Finchley, Mark estaba esperandome frente al Café Original. Hice lo posible por aparentar calma mientras caminaba hacia el, pero el corazon me latía a mas no poder.
-Hola -dijo, mientras me tomaba de la mano y me llevaba al cafe-. Vamos a tomar algo para entrar en calor.
De pronto todas mis angustias de las ultimas semanas habian desaparecido.¿Que importaba eso ahora? Vi que algunas chicas lo miraban mientras pediamos nuestras bebidas y buscabamos asiento.
JA JA JA! pense; está conmigo.
Pasamos las horas siguientes charlando de todo un poco. Acababamos de pedir dos muffins de arandanos y emezamos a hablar de nuestras comidas preferidas, cuando sonó su telefono. Metió la mano en su bolsillo y saco su celular.
Terminó de hablar y me sonrrio.
No me dijistes que te habian robado el teléfono?
Se movio incomodo, y juraria que lo vi ruborizarse un poco.
-Ahh, sí-respondio-. Es que mi papá me compró uno nuevo ayer.
Comimos en silencio.
De pronto, me miró directo a los ojos y esbozó una especie de sonrrisa lenta. Despues me observó la boca un momento y sentí un cosquilleo por dentro.
-Vamos a caminar un poco antes de volver?- propuso.
Me senti muy nerviosa. ¿Acaso trataría de besarme?
Trate de acordarme lo que nos había dicho el hermano de CamiLa hacerca de los besos. Maty se cree un experto besador, y una vez antes de que saliera con Lucy, que era su novia, me ofrecio mostrame como se hacía. Me reí de el, pero ahora deceaba haber aceptado. Es decir, ¿ como sabe una si besa bien? Desesperadamente traté de recordar sus consejos. Ya sé las llamaré a Las chicas.